Sirva este preocupantísimo artículo pubicado en el periódico "Las Provincias" como complemento a nuestra última entrada en la Web, justo debajo de ésta, en la que ya se denunciaba la falta de pediatras en la Comunidad Valenciana, ahora le toca el turno a la falta de neuropediatras y a la lista de espera que tienen que soportar los niños con autismo con todo lo que conlleva, tal como reflexionabamos en aquella entrada. Francamente, muy preocupante esta situación, para los niños que sufren retraso en su diagnóstico y puesta en marcha de intervenciones y tratamientos puede resultar dramática.
Artículo (Fuente: Las Provincias)
Niños autistas o hiperactivos esperan seis meses para ser atendidos en neuropediatría
El sindicato médico denuncia que en la Comunitat sólo hay una veintena de especialistas para estos pacientes.
El sindicato médico denuncia que en la Comunitat sólo hay una veintena de especialistas para estos pacientes.
Entre cinco y siete meses es el tiempo que puede llegar a esperar un niño con problemas neurológicos como autismo o hiperactividad para conseguir cita con el neuropediatra. Y eso que se ha conseguido reducir la demora media tras la incorporación de un nuevo especialista al equipo del Hospital La Fe. Las cosas han mejorado, pero todo apunta a que no lo suficiente, o al menos no lo deseado por los afectados.
Esta situación la ha denunciado el sindicato médico Cesm, pero también el Comité de Entidades con Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), cuyo responsable de la comisión de sanidad, Luis Vañó, se reunió ayer con representantes de la Conselleria de Sanidad.
Vañó destacó que en estos momentos la media que resulta de la listas de espera de esta especialidad en todos los hospitales de la Comunitat se sitúa «entre cinco y siete meses». Recordó que hasta este año en La Fe «la espera podía ser de 13 y hasta de 14 meses, aunque desde principios de 2010 la situación en este centro sanitario ha mejorado».
Vañó trasladó ayer a la Conselleria de Sanidad la inquietud del Cermi ante esta situación. Según su relato, el departamento autonómico ofreció información que explica cómo se ha reducido «la espera en la primera visita en La Fe», pero en declaraciones a LAS PROVINCIAS insistió en que la «media en los hospitales de la Comunitat es de cinco a siete meses».
La reducción de la demora en la atención a estos pacientes en el Hospital La Fe ha llegado tras el «aumento del equipo médico. Han puesto otro facultativo y ha podido influir en que la lista se aminore», señaló el responsable de la comisión de salud del Cermi.
Los afectados por esta situación son niños «con problemas neurológicos, entre los que puede haber casos de autismo, hiperactividad, niños prematuros o pequeños a quienes algún tipo de accidente les ha podido ocasionar una patología neurológica».
También el sindicato médico Cesm ha constatado esta situación. Andrés Cánovas, neuropediatra y presidente de la formación sindical, asegura que la demora para ver a un niño puede oscilar entre los plazos citados por Vañó, si bien señala que si se trata de casos urgentes «se atienden y una vez ingresados ya se inicia el seguimiento».
Coincide con el testimonio anterior cuando apunta que entre los pequeños que conforman la lista de espera puede haber «niños con sospecha de autismo, hiperactividad u otros problemas neurológicos. Aunque puede ocurrir que en alguno, una vez visto se descubra que no pasa nada».
El representante sindical asegura que la situación es común en todos los centros sanitarios. Al igual que Vañó hace referencia a la ampliación del equipo médico de La Fe como una de las razones que han contribuido a rebajar los tiempos de espera.
Pero Cánovas añade otro dato: «Mientras en Cataluña hay más de 60 neuropediatras, la Comunitat cuenta con una veintena para una población que es prácticamente idéntica».
La necesidad de especialistas no es la única razón que Cánovas expone como explicación a la demora que se registra en los servicios de neuropediatría. Asegura que no se puede olvidar que en los últimos años se viene observando que cada vez son más los niños que tienen necesidad de acudir a estas unidades. Esta circunstancia está íntimamente ligada al incremento de los índices de prematuridad como consecuencia del retraso de la edad para ser madre.
Cánovas no deja de constatar que la situación quizás no responda tanto a escasez de especialistas como a la necesidad de tener «una organización adecuada. España tiene una ratio de profesionales de las más altas de Europa, pero el sistema de salud no está bien estructurado». El área de pediatría es una de las que, según Cánovas, requiere revisión.