ULTIMA HORA: Hay cambios!! en la edición impresa de 2014, desaparecerán los puntos 2 y 3, los conflictivos, una vez que tenga el visto bueno global, será:
(Del lat. cient. autismus, y este del gr. αὐτός ‘uno mismo’ e -ισμός ‘-ismo’).
1. m. Repliegue patológico de la personalidad sobre sí misma.
2. m. Med. Trastorno del desarrollo que afecta a la comunicación y a la interacción social, caracterizado por patrones de comportamiento restringidos, repetitivos y estereotipados
A finales del año 2009, desde el grupo “Contra los Mitos del Autismo”, con el que ASPAU colabora y al que presta su apoyo, iniciamos una campaña para que fuera cambiada la definición del término “autismo” en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, estos fueron los correos que se enviaron a la RAE:
“Estimados amigos:
El significado que da la RAE al término autismo debe ser actualizado. Tanto la Organización Mundial de la Salud como otros estamentos altamente reconocidos así lo hicieron hace algunos años.
La RAE le da como significado:
Repliegue patológico de la personalidad sobre sí misma.
Síndrome infantil caracterizado por la incapacidad congénita de establecer contacto verbal y afectivo con las personas y por la necesidad de mantener absolutamente estable su entorno.
En psiquiatría, síntoma esquizofrénico que consiste en referir a la propia persona todo cuanto acontece a su alrededor.
Como madre de un niño con autismo, me gustaría mostrar mi total desacuerdo con semejante definición.
El autismo es un trastorno neurológico con el que se nace. Las personas con autismo sienten y saben demostrarlo. Deberían conocer su realidad, sus sonrisas de felicidad, sus ganas de aprender, su satisfacción cuando han logrado algo nuevo, cómo intentan por todos los medios comunicarse y los esfuerzos que realizan para comprender las reglas sociales.
Les ruego, por ello, que revisen el término y actualicen su significado. Es muy importante que una institución como la Real Academia de la Lengua modifique este significado para mejorar y así no potenciar conceptos erróneos sobre el autismo que tanto daño hacen a las personas con autismo y a sus familias.
Agradezco su atención y si puedo servir de ayuda a la hora de aportar información, no duden en comunicármelo”
A pesar de los mails que se mandaron, y de la promesa de que sería revisado, a fecha de hoy no ha sufrido ninguna variación.
Esta definición está totalmente obsoleta, como bien nos decía Inma Cardona, la Organización Mundial de la Salud, en 1994 sacó al autismo de la categoría de esquizofrenia, pasando a formar parte de otra categoría llamada Trastornos de inicio en la infancia, la niñez o la adolescencia. y sin embargo, 17 años después, la RAE se empeña en mantenerlo. Hablar de incapacidad congénita de establecer contacto afectivo con las personas, nos parece ofensivo e incierto del todo.
Por poner una comparativa, esta es la definición que da la Enciclopaedia Britannica, mejorable, pero que nada tiene que ver con la de la DRAE: "es un trastorno del desarrollo que aparece la variable edad de tres años y se caracteriza por el deterioro de la capacidad de formar relaciones sociales normales, por alteración de la capacidad de comunicarse con los demás, y por los patrones de conducta estereotipados".
Parte de la importancia de esta nueva definición radica en concienciar a la prensa, clase política, sindical, etc para que dejen de utilizar el término autismo o autista de forma peyorativa. Todos conocemos la cantidad de titulares sobre políticos en los que el autismo está presente. Estamos hartos de que un diagnóstico médico sea usado continuamente como insulto. Lo malo de todo esto, es el argumento que utilizan como coartada para usar el término de forma peyorativa: afirmar que se ciñen a la definición que aparece del autismo en el diccionario.
Pero esto pensamos que no es lo peor. Lo peor, si cabe, es que cualquier persona que carezca de conocimientos sobre lo que es el autismo, y acude, como es lo habitual, al diccionario de la R.A.E. para consultarlo, se va a quedar con la idea de que son personas que sufren un tipo de esquizofrenia, y que son incapaces de hablar, de demostrar cariño, y de que su entorno cambie lo más mínimo. Estos hechos son lo suficientemente graves, que afectan tanto a nivel personal a los padres y madres de los niños, y de los adultos con autismo, que deberíamos empezar a pensar, todos juntos, que si la R.A.E. no nos da una solución a esta aberración, deberemos plantearnos muy seriamente el iniciar acciones legales que atajen esta ignominia, que atenta claramente contra los derechos de nuestros familiares.
En breve se va a iniciar otra campaña, y esta vez queremos contar además de familiares y simpatizantes, con el apoyo de Asociaciones y de Profesionales, para que esta vez sea la definitiva. Os pedimos vuestra colaboración, vamos a hacer realidad otra vez las dos palabras mágicas: Juntos, podemos!